Audio Cuento: El Rey que quiere ser reconocido.

 (Para descargar el cuento en mp3 de clik derecho aqui y seleccione: Guardar enlace como…)

VER TEXTO COMPLETO DANDO CLIK AQUI.

Primera parte del cuento:

Erase una vez un rey que tenía su reino y todas las tierras, las villas y las ciudades eran exclusivamente propiedades suyas, no había cosa que a él no perteneciera.

Este rey quería ver a su pueblo feliz y distribuyó gratuitamente sus propiedades, sus villas, sus tierras, dándoles hasta sus ciudades para que habitaran en ellas, para que todos pudieran ser ricos abundantemente, cada uno en sus condiciones, y todo este gran bien que hizo a su pueblo era con la única finalidad de que lo reconocieran por su rey, dándole todos absoluto dominio, y que reconocieran que las tierras ocupadas por ellos les habían sido dadas gratuitamente por el rey, a fin de que sea glorificado, reconocido y amado por el bien que les ha hecho.

Pero sucedió que este pueblo ingrato no lo reconoció como su rey, y las tierras que poseyeron se tomaron el derecho de propiedad, desconociendo que fueron dones hechos por el rey. El rey se sintió defraudado en su gloria por todo el bien que había hecho a su pueblo.

El pueblo se sirvió de las tierras del rey sin darle utilidad: unos no la trabaja, otros le quitaban las más bellas plantaciones, y otros debaban secar sus bellos jardines, de modo que se procuraban su infelicidad y miseria. Todo esto no le daba gloria al rey, lo deshonraban y le daban un dolor que nadie podría mitigar.

Esto no es más que una sombra apenas de lo que ha hecho y hace todavía Dios. Nadie le ha dado ni un céntimo porque recibe el bien del sol, del mar, de la tierra, sino que todo Dios nos lo dio gratuitamente y sólo para hacermos felices y que reconozcamos que nos ama tanto y no quiere otra cosa que amor y dominio.

Segunda parte del cuento:

Ahora, ¿quién podría rehacer a ese rey del perjuicio de la gloria que no le ha dado su pueblo y mitigar su intenso dolor?

Habia un hombre de ese mismo pueblo, invistiéndose del justo dolor de su rey y queriéndolo rehacer de su gloria empieza él, como primero, a poner bella la tierra que ocupa, de modo de hacerla el más bello y florido jardín del reino, después dice a todos que su jardín es un don que le ha hecho el rey porque lo ama, después llama al rey a su jardín y le dice: ‘Estos son dominios tuyos, es justo que estén todos a tu disposición.’ El rey goza de esta lealtad y dice: ‘Quiero que seas rey junto conmigo, que reinemos juntos.’ !Oh! cómo se siente reintegrar la gloria, mitigar el dolor por este tal de su pueblo.

Pero este hombre no se detiene, recorre todos los caminos del reino y sacudiendo a todos, con su palabra llama a un buen número de personas a que lo imiten, y forma el pueblo leal que da el derecho de dominio a su rey. Y el rey se siente rehecho en su gloria y por premio les da el título de hijos suyos y les dice: ‘Mi reino es vuestro, reinad hijos míos.’

Esta es la finalidad de Dios, que en su reino no haya siervos, sino hijos y reyes al igual que El. Así será de su Divina Voluntad. ¡Oh! cómo espera que le sea dada su gloria completa en la Creación, que sea reconocido que todo es suyo para poder decir: ‘Todo es vuestro, reinemos juntos.’ Cómo espera que sus conocimientos sobre el Fiat Supremo recorran los caminos para sacudir, para llamar, para apresurar que vengan a su reino y le forme sus verdaderos hijos a los que pueda dar el título de reyes. Por eso Dios tiene tanto interés que estas manifestaciones sobre su Divina Voluntad sean conocidas, porque se trata de su acto más grande, cual es el cumplimiento de su gloria y el bien completo de las criaturas.” (Del Volumen 20, Febrero 13 de 1927)

PARA VER EL TEXTO COMPLETO DEL CAPITULO DA CLIK AQUI.