Novena de Navidad. SEPTIMO DÍA
SÉPTIMA MEDITACIÓN:
El amor no correspondido y herido por la ingratitud de las criaturas
Séptima hora:
«Hija mía, no quieras dejarme solo en tanta soledad y en tanta oscuridad, no quieras salir del seno de mi Madre, para considerar bien el séptimo exceso de mi amor.
Escúchame: en el seno de mi Padre Celestial, yo era plenamente feliz; no había bien alguno que yo no poseyera, felicidad, todo estaba a mi disposición. Los ángeles, reverentes, me rendían culto de suma adoración, y todos estaban pendientes a mis gestos.
Pero el exceso de mi amor por el género humano podría decir que me hizo cambiar de fortuna: me despojé de todas mis alegrías y felicidades, me desprendí de todos mis bienes y de toda celestial comodidad, para revestirme con todos los males de las criaturas, a fin de proporcionarles mi felicidad eterna, mis alegrías y mis gozos eternos.
Sin embargo, este cambio hubiera sido ligero para mí, si no hubiera encontrado en ellas la más monstruosa ingratitud y obstinada perfidia.
¡Oh, cómo mi amor quedó sorprendido ante tanta ingratitud! ¡Oh, cuánta pena me da la obstinación y la perfidia del hombre, las cuales son para mí más que espinas, las más hirientes a mi Corazón, el cual tuvo que sufrir desde mi concepción indescriptibles heridas que seguiré sufriendo hasta el último momento de mi vida!
Mira, fíjate bien: mi Corazoncito ¡en cuántas espinas se encuentra! Observa las heridas que le hacen y la sangre que de él mana a ríos. ¡Ah, qué pena, cuántos dolores siento!
Hija mía, tú no me seas también ingrata, pues la ingratitud es la pena más dura y más cruel para tu Jesús; la ingratitud es más que cerrarme en la cara la puerta del corazón, para dejarme afuera, todo congelado de frío, sin amor. Y sin embargo, mi amor, ante tanta perversidad del corazón humano, no se ha detenido; por el contrario, se dispone a otro amor más elevado, que me hace ser mendicante, gimiente y suplicante; y esto, hija mía, es el octavo exceso de mi más profundo amor».
CHARLA DEL DÍA SEPTIMO
(Para guardar charla da clik derecho y presiona: Guardar enlace como… o guardar destino como…)
Este séptimo exceso de amor trata de la ingratitud de parte de las criaturas hacia Jesús. Contemplemos al Niño Jesús que por ser Hombre-Dios se encontraba totalmente consiente dentro del seno de María S.S. y desde allí empieza a sufrir y amarnos desde el primer instante de su concepción. Dios podía ver, sentir y vivir y sufrir todo lo que cada uno de nosotros ha vivido.
Jesús gozaba de toda felicidad y riquezas en el cielo, pero es tanto el amor de Dios que no quiere vivir todo esto solo sino que quiere la compañía del hombre y darnos todas sus gracias, todos sus bienes completamente, en abundancia, de tal manera que en su sabiduría divina la Santísima Trinidad elige el modo de darnos esas riquezas, de darnos todo con felicidad plena y ese modo fue redimirnos haciéndose hombre. Sin embargo, al ver que no los queremos recibir se siendo dolido. Este es uno de los sufrimientos de Jesús desde su concepción en el seno de María: la ingratitud.
En el seno de María Jesús empieza ya a sufrir la soledad, la ingratitud, todo aquellos que quizás algunas veces sentimos, Jesús ya sintió todo eso y lo sufrió porque nos ama, y sufrió porque no era correspondido.
Abrámosle las puertas a Jesús, ofrescámoles nuestro corazón y no seamos ingratos, conozcámosle porque hay muchas almas que no reciben a Dios por falta de conocimiento. La causa de muchas ingratitudes a Dios son muchas veces por desconocimiento involuntario, y otras veces porque después de saber la verdad y escuchar de Dios no colocan el suficiente empeño en conocerle o ni siquiera en el querer conocer la verdad .
Recibamos a Dios, si alguien te habla de Dios, recíbelo, dale tu sí a Dios para que él obre plenamente en tu alma, dale tu correpondencia para que la herida que sufre Jesús sane y nuestro amor lo revista y lo cubra de amor.
Hágamos nuestro el amor de Dios para poderlo amar de igual manera que él nos ama, para amarlo con su mismo amor. «Señor, dame tu amor y ven tu mismo a amarte en mí, para poder amarte como tú me amas»
Vivamos el amor y el dolor en Dios, con mucho amor, siempre pensando en dar, en dar a los demás.
CLIK AQUI PARA VER LA MEDITACION Y CHARLA DEL DIA PRIMERO.
CLIK AQUI PARA VER LA MEDITACION Y CHARLA DEL DIA SEGUNDO.
CLIK AQUI PARA VER LA MEDITACION Y CHARLA DEL DIA TERCERO.
CLIK AQUI PARA VER LA MEDITACION Y CHARLA DEL DIA CUARTO
CLIK AQUI PARA VER LA MEDITACION Y CHARLA DEL DIA QUINTO
CLIK AQUI PARA VER LA MEDITACION Y CHARLA DEL DIA SEXTO
CLIK AQUI PARA VER LAS ORACIONES TRADICIONALES DE LA NOVENA DE NAVIDAD
Suscríbete a nuestro blog en la parte superior izquierda para recibir por correo las nuevas publicaciones.
Que hermosa novena les agradezco de todo corazón por habernos los ojos