PRIMER DIA – La Reina del Cielo en el Reino de la Divina Voluntad.
El primer paso de la Divina Voluntad en la Inmaculada Concepción de la Mamá celestial.
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El alma a su Inmaculada Reina:
Heme aquí, oh Mamá dulcísima, postrada ante ti, hoy es el primer día del mes de mayo, consagrado a ti, en el cual todos tus hijos quieren ofrecerte sus florecitas para demostrarte su amor y para comprometer a tu amor a amarlos, y yo te veo como descender de la patria celestial cortejada por legiones angélicas para recibir las bellas rosas, las humildes violetas, los castos lirios de tus hijos, y corresponderlos con tus sonrisas de amor, con tus gracias y bendiciones, y estrechándote al seno materno los dones de tus hijos, te los lleves al Cielo para conservarlos como prenda y corona para el punto de su muerte. Mamá celestial, en medio a tantos, yo que soy la más pequeña, la más necesitada de tus hijos, quiero venir hasta tu seno materno para llevarte no flores y rosas, sino un sol cada día. Pero la Mamá debe ayudar a la hija dándome tus lecciones de Cielo, para enseñarme como formar estos soles divinos, para darte el homenaje más bello y el amor más puro. Mamá querida, Tú has entendido que cosa quiere tu hija, quiero ser enseñada por ti a vivir de Voluntad Divina, y yo transformando mis actos y toda yo misma en la Divina Voluntad, de acuerdo a tus enseñanzas, cada día te llevaré a tu seno materno todos mis actos cambiados en soles.
Lección de la Reina del Cielo:
Hija bendita, tu oración ha herido mi materno corazón, y llamándome del Cielo estoy ya junto a mi hija para darte mis lecciones todas de Cielo. Mírame hija querida, miríadas de ángeles me circundan y reverentes están todos a la expectativa para oírme hablar de aquel Fiat Divino, del cual poseo más que todos su fuente, conozco sus admirables secretos, sus alegrías infinitas, su felicidad indescriptible y su valor incalculable. Oír que mi hija me llama porque quiere mis lecciones sobre la Divina Voluntad, es para Mí la fiesta más grande, la alegría más pura, y si tú escuchas mis lecciones Yo me sentiré afortunada de ser tu Mamá. ¡Oh, cómo suspiro por tener una hija que quiera vivir toda de Voluntad Divina! Dime oh hija, ¿me contentarás? ¿Me darás tu corazón, tu voluntad, toda tú misma en mis manos maternas a fin de que te prepare, te disponga, te fortifique, te vacíe de todo, de modo que pueda llenarte toda de luz de Divina Voluntad y forme en ti su Vida Divina? Por eso apoya tu cabeza sobre el corazón de tu Mamá celestial, y sé atenta a escucharme para que mis sublimes lecciones te hagan decidir a no hacer jamás tu voluntad, sino siempre la de Dios.
Hija mía, escúchame, es mi corazón materno que te ama tanto y que quiere volcarse sobre ti; debes saber que te tengo aquí escrita en mi corazón, el cual te ama como verdadera hija, pero siento un dolor porque no te veo igual a tu Mamá, ¿pero sabes quién nos vuelve diferentes? ¡Ah! es tu voluntad la que te quita la frescura de la gracia, la belleza que enamora a tu Creador, la fuerza que todo vence y soporta, el amor que todo consume, en suma, no es la Voluntad que anima a tu Mamá celestial. Tú debes saber que Yo conocí mi voluntad humana sólo para tenerla sacrificada en homenaje a mi Creador, mi vida fue toda de Voluntad Divina, desde el primer instante de mi concepción fui plasmada, enfervorizada y puesta en su luz, la cual purificó con su potencia mi germen humano y quedé concebida sin mancha original, por eso, si mi concepción fue sin mancha y tan gloriosa de formar el honor de la Familia Divina, fue sólo el Fiat omnipotente que se volcó sobre mi germen, y pura y santa quedé concebida. Así que si el Querer Divino no se hubiera vertido sobre mi germen, más que una tierna madre para impedir los efectos del pecado original, habría encontrado la triste suerte de las otras criaturas, de ser concebida con el pecado original, por eso la causa primaria fue la Divina Voluntad, a Ella sea el honor, la gloria, el agradecimiento de ser toda concebida sin mancha de origen.
Ahora hija de mi corazón escucha a tu Mamá, haz a un lado tu voluntad humana, conténtate de morir antes que concederle un acto de vida; tu Mamá celestial estaría contenta de morir miles y miles de veces antes que hacer un solo acto de mi voluntad, ¿no quieres tú entonces imitarme? ¡Ah! si tú la tuvieras sacrificada en honor de tu Creador, el Querer Divino hará el primer paso en tu alma y te sentirás rodeada de un aura celestial, purificada y enfervorizada, de modo de sentirte aniquilar los gérmenes de tus pasiones, y te sentirías puesta en los primeros pasos del reino de la Divina Voluntad; por eso sé atenta, si eres fiel en escucharme Yo te guiaré, te llevaré de la mano por los caminos interminables del Fiat Divino, te tendré defendida bajo mi manto azul y serás mi honor, mi gloria, y nuestra victoria.
El alma:
Virgen Inmaculada, ponme en tus rodillas maternas y hazme de Mamá, con tus santas manos posesiónate de mi voluntad, purifícala, fórjala, inflámala con el toque de tus dedos maternos, enséñame a vivir únicamente de Voluntad Divina.
Florecita: Hoy para honrarme, desde la mañana y en todas tus acciones pondrás tu voluntad en mis manos diciéndome: “Mamá mía, ofrece Tú misma el sacrificio de mi voluntad a mi Creador.”
Jaculatoria: Mamá mía, encierra la Divina Voluntad en mi alma para que tome su primer lugar, y forme su trono y su morada.
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REFLEXIÓN DEL DIA PRIMERO.
Queridos hermanos, en este mes de mayo que hemos iniciado, la iglesia toda se dispone a ofrecer oraciones, rosarios, flores y regalos a la Amada Madre Celestial. Y ella llena de alegría, baja a su iglesia, cortejada de miles de ángeles para recibir estos dones y los guarda en su seno materno para que el día de nuestra muerte, nos sirvan de corona, de garantía y acompañamiento para ese momento de soledad total, presentándose ella como nuestra Madre para llevarnos al cielo.
Pero lo que realmente nos sirve para ese momento decisivo de nuestra muerte, son los actos hechos en la voluntad de Dios, que más que regalos, son soles divinos que irradian toda la gloria a nuestro Dios. Es lo que en este día Luisa le pide a nuestra Madre: que le enseñe cómo vivir de voluntad divina, ya que estos serán los más nobles y altos regalos que podemos ofrecerle en este mes.
Sentirnos hijos de la Celestial Madre, significa, entonces, sentarnos a escucharla. Ese es el más grande deseo, la más grande alegría y lo que la hará sentirse verdadera Madre nuestra; ya que ella es la fuente de los más grandes secretos de la vida divina. Secretos que nos darán las más infinitas alegrías y una indescriptible felicidad.
Y para recibir esta vida divina, debemos entregarle nuestro corazón, la voluntad humana y dejarnos preparar, disponer y dejar que ella nos vacíe de todo, de modo que pueda formar en nuestra vida, su Vida Divina.
El dolor de nuestra Madre, es ver que nosotros atrapados por nuestra voluntad humana, no podemos disfrutar como ella de la vida divina. Ella sí que conoce los estragos que una voluntad humana, sin Dios, hace y por eso renunciando a ella, quiere enseñarnos cómo hacer para vivir como ella en esa celestial vida.
En este primer día, ella nos confirma el dogma de su Inmaculada Concepción. Es Inmaculada, no solo porque fue concebida sin pecado original, sino porque toda ella estaba sumergida en toda la vida de la voluntad de Dios.
El primer paso que la Virgen María nos enseña para que avancemos en este camino hacia el Reino de la Voluntad de Dios, es el de renunciar a nuestra propia voluntad. Alguna vez santo Domingo sabio, viendo el horror que produce el pecado en el alma dijo: “antes morir que pecar”. Ahora la Madre Virgen nos invita a decir: “Antes morir que hacer mi voluntad” porque ésta es peor que el mismo pecado. Así el Divino Querer hará el primer paso en el alma y sentiremos una luz que quemará los gérmenes de las pasiones, y nos sentiremos puestos en los primeros pasos del reino de la Divina Voluntad.
Madre de la Divina gracia, ruega por nosotros.
Dios los siga iluminando con la potencia de si Fiat Divino para que nos sigan compartiendo estas hermosas lecciones… A todos los que colaboran para q esto sea posible Dios les bendiga en abundancia y gcs por todo… «Que se haga Su voluntad asi en la tierra como en cielo»… Por mi y por todos Fiat…
Muchas gracias , si deseo recibir más lecturas y comentarios .
Atte Susy
ANA JOVITA CORDERO,EStoy muy contenta con este correo del mes.de María Gracias y que el Sr les bendiga
Excelente, pues si pusiéramos nuestra voluntad en manos de Dios no nos descarriariamos.
Gracias bendiciones. Me interesa si es la Voluntad del Cielo, recibir la reflexiones durante este mes de mayo.
Puedes escribirle a kiketeran@gmail.com para que te las envíe por whatsapp
Frente al Santísimo expuesto aquí en la Capilla Belén,en el día de la Presentación del Niño Dios en el Templo. Digo con ayuda de Mamá María y la gracia del Espíritu Santo: » Señor, antes morir que hacer mi voluntad». Que el Padre Eterno me de la gracia de vivir en la Divina Voluntad.